CINE DE TERROR EUROPEO PARA UNA NOCHE DE HALLOWEEN
octubre 31, 2016
EL VIGILANTE NOCTURNO
Título original: Nattevagten
Director: Ole Bornedal
Año: 1994
País: Dinamarca
Duración: 107 min.
Sinopsis: Martin necesita un trabajo que le deje suficiente tiempo para estudiar, así que no duda en aceptar de inmediato el puesto de vigilante nocturno en la morgue de un hospital. El viejo vigilante se jubila por razones que no termina de dejar claras. Para Martin es el trabajo perfecto; sin agobios ni jefes y con suficiente tiempo para seguir sus estudios de derecho. Mientras celebra la noticia, el presentador del telediario anuncia que un misterioso psicópata, conocido por sus sanguinarios crímenes, ha vuelto a provocar muertes... En la morgue, silencio sepulcral seguido de ruidos extraños, sombras en la oscuridad de la noche y un sentimiento de terror que se palpa en el aire; son algunas de las cosas que Martin vivirá en su nuevo trabajo.
Celebradísima película de culto que tuvo su remake americano con desigual suerte, inquietante premisa en su guión y un excelente uso del suspense, que parte de nuestros miedos más básicos, además la película está protagonizada por un joven y desconocido por esa época: Nicolaj Coster-Waldau cuando ni por asomo se imaginaba que sería un Lannister.
FRONTIÈRE[S]
Director: Xabier Gens
Año: 2007
País: Francia
Duración: 108 min.
Sinopsis: Año 2007. Las elecciones francesas se resuelven entre un partido conservador y otro de extrema derecha. Los suburbios de las ciudades han estallado en protestas, y un grupo de jóvenes han decidido aprovechar el tumulto para perpetrar un robo. Un hostal aislado parece ser el refugio perfecto, pero sus problemas no han hecho más que empezar cuando descubran que sus propietarios son un grupo de degenerados neonazis.
Brutal película dirigida por Xabier Gens que pertenecía a aquella llamada nueva generación del cine de terror francés que tanto maravilló a los amantes del género, Frontière[s] no escatima en casquería y mal rollo a partes iguales, tras torturar y putear al máximo a sus protagonistas, al joven director francés le sobra tiempo para hacer una crítica nada sutil sobre la Europa más rancia y xenófoba.
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