CRÓNICAS BALCÁNICAS: POCITELJ, LA CIUDAD DE PIEDRA
octubre 30, 2016
Cruzamos la frontera bosnia por el paso fronterizo de Metkovic donde la policía de aduanas te revisa perezosamente el pasaporte. Entramos oficialmente en Bosnia-Herzegovina, posiblemente el país de la extinta Yugoslavia que sufrió más los efectos de una guerra devastadora, las referencias y consecuencias de la Guerra de los Balcanes se harán más notables en este castigado país, los contrastes son evidentes con sus países vecinos más potentes económicamente, han pasado 22 años, relativamente ha pasado muy poco tiempo para que las heridas curen.
Volviendo al tema de los contrastes, en la fontera ya nos damos cuenta simplemente en la uniformidad de la policía bosnia, un uniforme algo desfasado en contraposición con la moderna equipación de la policía croata o eslovena, ese es el primer detalle, el segundo detalle es que pasados unos kilómetros en dirección a Mostarla autopista finaliza y pasamos a circular por carreteras convencionales, será la tónica general durante todo el recorrido por Bosnia-Herzegovina, que aún no dispone de autopistas en todo el país, tán solo nos encontraremos con un tramo llegando a Sarajevo. Y nada más, el resto son carreteras parcheadas.
Nuestra primera parada en territorio bosnio lo hacemos en el pequeño pueblo de Počitelj, encaramado en una colina junto al río Neretva, es un enclave turístico atractivo por dos motivos importantes: su historia y su belleza. Ya en 1444, Počitelj la bautizada "Ciudad de piedra" existía como fortaleza húngara, pero es a partir del S.XV, cuando en 1471 el Imperio Otomano toma el gobierno convirtiéndola en un punto estratégico de su avance hacia Occidente, cuando desarrolla su verdadera capacidad urbanística. Es de estas fechas el logro de su sistema de amurallamiento.
Construido sobre la pendiente de una colina rocosa, pertenece al grupo de ciudades fortificadas medievales de pequeña superficie con una sola torre. Su atractivo estético viene de este particular modo de construir directamente sobre la roca.
Todas las construcciones de importancia están rodeadas de murallas y todas sus casas construidas de forma escalonada por la pendiente que mira hacia el río Neretva. Destacan en el horizonte el minarete y la torre del reloj. Dentro de este comprimido espacio urbano se construyeron la fortaleza de Počitelj y la mezquita de Hadzi Alija, uno de los más finos logros del estilo otomano clásico que data de 1563. En el entorno de esta mezquita funcionaba una gran escuela coránica (Madrasa) cuyas seis aulas están techadas con pequeños domos, en tanto que su sala de lectura está coronada por un domo mayor. Los baños árabes públicos (Haman) están en las cercanías.
Es famosa también la Torre del Reloj Sahat-Kula, cuyo campanario, no dejó de repicar hasta 1917 cuando sus piezas fueron fundidas para la fabricación de balas durante la primera gran guerra. Una particularidad muy interesante de su historia y cultura es la existencia de la casa Gavrankapetanovic.
Esta casa es en sí misma un grupo de construcciones que alberga dos edificios pequeños y uno grande, fechados entre los S.XVI y S.XVII, de bella arquitectura. Abandonado hacia mediados del siglo pasado, fue luego recuperado y adaptado hasta convertirse en una colonia en la que todavía hoy se dan cita todo tipo de artistas de cada rincón del mudo, atraídos, entre otras cosas, por la belleza inspiradora de sus alrededores. Un entorno paisajístico de gran belleza, otra cosa que nos sorprendería gratamente de Bosnia-Herzegovina.
PRÓXIMA PARADA: SARAJEVO
Volviendo al tema de los contrastes, en la fontera ya nos damos cuenta simplemente en la uniformidad de la policía bosnia, un uniforme algo desfasado en contraposición con la moderna equipación de la policía croata o eslovena, ese es el primer detalle, el segundo detalle es que pasados unos kilómetros en dirección a Mostarla autopista finaliza y pasamos a circular por carreteras convencionales, será la tónica general durante todo el recorrido por Bosnia-Herzegovina, que aún no dispone de autopistas en todo el país, tán solo nos encontraremos con un tramo llegando a Sarajevo. Y nada más, el resto son carreteras parcheadas.
Nuestra primera parada en territorio bosnio lo hacemos en el pequeño pueblo de Počitelj, encaramado en una colina junto al río Neretva, es un enclave turístico atractivo por dos motivos importantes: su historia y su belleza. Ya en 1444, Počitelj la bautizada "Ciudad de piedra" existía como fortaleza húngara, pero es a partir del S.XV, cuando en 1471 el Imperio Otomano toma el gobierno convirtiéndola en un punto estratégico de su avance hacia Occidente, cuando desarrolla su verdadera capacidad urbanística. Es de estas fechas el logro de su sistema de amurallamiento.
Construido sobre la pendiente de una colina rocosa, pertenece al grupo de ciudades fortificadas medievales de pequeña superficie con una sola torre. Su atractivo estético viene de este particular modo de construir directamente sobre la roca.
Todas las construcciones de importancia están rodeadas de murallas y todas sus casas construidas de forma escalonada por la pendiente que mira hacia el río Neretva. Destacan en el horizonte el minarete y la torre del reloj. Dentro de este comprimido espacio urbano se construyeron la fortaleza de Počitelj y la mezquita de Hadzi Alija, uno de los más finos logros del estilo otomano clásico que data de 1563. En el entorno de esta mezquita funcionaba una gran escuela coránica (Madrasa) cuyas seis aulas están techadas con pequeños domos, en tanto que su sala de lectura está coronada por un domo mayor. Los baños árabes públicos (Haman) están en las cercanías.
Es famosa también la Torre del Reloj Sahat-Kula, cuyo campanario, no dejó de repicar hasta 1917 cuando sus piezas fueron fundidas para la fabricación de balas durante la primera gran guerra. Una particularidad muy interesante de su historia y cultura es la existencia de la casa Gavrankapetanovic.
Esta casa es en sí misma un grupo de construcciones que alberga dos edificios pequeños y uno grande, fechados entre los S.XVI y S.XVII, de bella arquitectura. Abandonado hacia mediados del siglo pasado, fue luego recuperado y adaptado hasta convertirse en una colonia en la que todavía hoy se dan cita todo tipo de artistas de cada rincón del mudo, atraídos, entre otras cosas, por la belleza inspiradora de sus alrededores. Un entorno paisajístico de gran belleza, otra cosa que nos sorprendería gratamente de Bosnia-Herzegovina.
PRÓXIMA PARADA: SARAJEVO
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