El activismo de Shamsia Hassani no tiene límites. A pesar de tener que evitar bombas, sufrir abusos e insultos cada vez que sale a la calle, y ser atacada constantemente por su género, ella sale y continúa haciendo arte a pesar de todo. Shamsia nació en 1988 en Irán.

 Es una artista de graffiti, y además profesora en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Kabul. En sus obras suele pintar a mujeres con Burqas y símbolos que las rodean y que son parte de su historia y cotidianidad; parte de sus experiencias de vida.


 Con su arte ella espera traer cambios positivos a la gente, y tratar poco a poco ir borrando las memorias tristes y deprimentes que los largos periodos de guerra han dejado en su país y sus habitantes. Su determinación en tratar de cambiar el ambiente de la sociedad y su ciudad en crisis a través del arte, y su campaña en pro de los derechos de las mujeres le ha valido una nominación para el premio Artraker Award en Londres esta semana.


 El premio busca apoyar a los artistas que trabajan en zonas de conflicto o cuyas obras traten temas de conflicto. “Es difícil y hasta imposible hacer arte en Kabul; pero ello no me intimida”. Ella pretende que con su arte se haga conciencia de adentro hacia fuera.

Fuentes: Cultura colectiva