Corría el mes de Noviembre del año 1989 y yo contaba con la tierna edad de 11 años, la verdad es que me acuerdo mas bien poco de lo acontecido aquel día en la capital alemana, pero lo que si percibí es de que era un hecho histórico, que cambiaria el curso político de Europa y del mundo.
Esa percepción quedo reflejada cuando todas las revistas habidas y por haber regalaban en sus ediciones un “trozo” del muro, me acuerdo el que te venia con la SUPERPOP que compraba mi hermana…
Cayó el telón de acero, comunismo contra capitalismo, uno de los dos sistemas tenia que caer para imponerse en el sistema económico mundial.

20 años después tampoco podemos decir que con el capitalismo vivamos de puta madre ni sea un sistema equitativo e igualitario, políticos corruptos y grandes corporaciones siguen exprimiendo y lucrándose del ciudadano y el trabajador, haciendo la brecha cada vez mas grande entre pobres y ricos.

Y para colmo de todo, siguen existiendo “muros de Berlín” repartidos por todo el mundo: en la frontera de Marruecos con el Sahara y el muro de la segregación que separan la todopoderosa maquinaria judía de los territorios palestinos, por poner dos ejemplos.



Pero claro, eso ya no interesa a la comunidad internacional, ni el gobierno marroquí ni el israelí son gobiernos comunistas o socialistas que puedan poner en peligro el entramado opresor capitalista.

Ahora el peligro esta en America Latina, esa malvada gente puede ser peligrosa cuando pasa hambre.