Última parte sobre la trilogía de ciudades visitadas y ya no os cansineo más con el tema, al menos hasta el próximo viaje.


57 Kilometros separan Viena de Bratislava, 2 horas en tren para tan poca distancia, y un día para ver la capital de Eslovaquia es suficiente, en el corazón de Europa y aún dando sus primeros pasos como zona Euro, llevan desde Enero conviviendo con su moneda y el Euro y me recordó a nosotros cuando estabamos al principio, tirando de conversor de moneda.

Bratislava nos recibe un Sábado por la mañana con un día lluvioso, gris y con frío, la estación ya nos da la idea de que en el ambiente se palpa el carácter gris, inexpresivo y melancólico de sus gentes, algo antipáticos o poco dispuestos a colaborar y la típica arquitectura decadente de Europa del Este. Pero claro esto es sólo desde mi punto de vista y de mis experiencias vividas.

Puedo sacar varias conclusiones:

• Que los fotógrafos de boda también en Eslovaquia hacen posar a los novios con posturas estúpidas.
• Que por muchas ciudades que visites del mundo, al final acabas en un acogedor y global Pub irlandés
• Que no es necesario tanto despliegue policial para 100 "enfervorecidos" hinchas de la selección de fútbol eslovena (el partido quedó: Eslovaquia 0 Eslovenia 2)
• Y poco más que añadir, la ciudad es pequeña y accesible, su centro histórico es digno de visitar aunque la metereología no acompañó.

A seguir descubriendo nuevos lugares.....