En un mundo post-apocalíptico, donde ya no queda nada de lo que podemos conocer como civilización, un padre y un hijo caminan por una carretera con destino al mar, ya no queda esperanza por la que seguir luchando, durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, los cuales o bien se han vuelto locos, o se han convertido en caníbales.

La película La carretera (The road) podría ser una película más del género post-apocalíptico como El tiempo del lobo (Michael Haneke) A ciegas (Fernando Meirelles) o incluso
Soy Leyenda, pero esta película está un peldaño por encima de sus predecesoras por su desgarrado realismo, su austero montaje y la monumental fotografía obra del español Javier Aguirresarobe, con unos paisajes desoladores donde el gris de las cenizas es el color predominante.

Excelente trabajo actoral (aunque tampoco es una novedad) por parte del hincha del San Lorenzo de Almagro, o sea, Viggo Mortensen y del chico Kodi Smit-McPhee.

Adaptación de la aclamadísima novela del perro verde Cormac McCarthy, (nunca ha dado una entrevista en su vida, e incluso vive en paradero desconocido) autor de No es país para viejos, entre otras, dirige el australiano John Hillcoat que sigue la buena senda de su ópera prima La proposición.

La banda sonora corre a cuenta de otro bicharraco, Nick Cave, sin sus Malas Semillas, habitual colaborador del director, incluso ya ha hecho dos guiones de cine…



Y acabo el post diciendo que me abstendré de decir la frase tan topicaza, pedante-gafapastera de: - Pues el libro me gustó más, me pareció más….contundente!! –


Un 7.