CRÓNICAS DE INDOCHINA: HOI AN Y LA TRAMPA DEL RAMBUTÁN

noviembre 04, 2017





Rambután: (Nephelium lappaceum(Del malayo rambutan, der. de rambut 'pelo')

El rambután o nefelio es un fruto que pertenece a la misma familia que el litchi, las Sapindáceas, formada por más de 1.000 especies de árboles y arbustos distribuidos por regiones cálidas de todo el mundo. De hecho, por su aspecto se le conoce también como "Litchi peludo". Se trata de una fruta dulzona, muy agradable al paladar y de consistencia similar a la de una uva gelatinosa o una gominola chupada. También se le conoce en Centroamérica como "mamón chino".


Mi primer encuentro agradable con Hoi An, fue con una fruta, el rambután fue para mí un delicioso descubrimiento más allá de que me costó 3 euros por unas cuantas piezas y una foto típica con la balanza de transporte y el sombrero vietnamita. Efectivamente había caído en una trampa para turistas que se paga gustosamente.
Incauto turista cayendo en la trampa...



Y tras esta absurda introducción, que nos sirve como mero recurso estilístico-literario, nos introducimos de lleno en la pintoresca ciudad de Hoi An, situado en la orilla norte del río Thu Bon, fue un importante puerto pesquero  entre los siglos XVI y XVIII, la pequeña ciudad, a la que acudían mercaderes de China, Japón e incluso Europa, acumuló a través de los años un rico legado cultural comparable al de pocas ciudades en Vietnam.





Puente cubierto japonés de Hoin An, el símbolo de Hoi An.


Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, Hoi An conserva su estrechas casas alargadas, pagodas chinas, salas de asambleas de los distintos gremios, santuarios familiares, casas nobles y su símbolo, el puente cubierto japonés, todo el meollo se encuentra en su casco viejo, envuelto en un halo de intemporalidad perpetuo, evocando tiempos pasados y como estandarte de ser todo un mosaico de culturas.
















En un esfuerzo por proteger el carácter del casco histórico, unas rigurosas leyes de conservación prohíben alteración alguna en los edificios y la presencia de vehículos a motor en sus calles, además de numerosos monumentos, la ciudad posee una gran variedad de tiendas fascinantes, excelentes cafeterías y restaurantes y una ambiente único y casi mágico cuando cae la noche y todas las luces de los farolillos y velas toman protagonismo, dándole a sus calles y rincones un fulgor muy especial.






















Sin duda alguna, Hoi An, con su mezcla de culturas japonesa, china y francesa y su arquitectura colonial predominante de colores amarillo oscuro, es una cita imprescindible e imperdonable perderse si alguna vez uno se decide a visitar estos lares.



PRÓXIMA PARADA: CIUDADELA DE HUE



You Might Also Like

0 Comments

RECOMENDAMOS:

CRÓNICAS BÁLTICAS: PARQUE NACIONAL LAHEMAA (I)

Bienvenidos al Parque Nacional Lahemaa, el mayor de toda Estonia, se extiende por la costa norte del país y es un paraíso para los amante...

TOP LECTURAS LMD:

Popular Posts