Joan Guerrero es un fotógrafo español (nacido el 21 de marzo de 1940 en Tarifa, Cádiz, vive en en Santa Coloma de Gramanet, Cataluña) cuyo trabajo fotoperiodístico trasmite un emotivo trasfondo poético y social. Ha trabajado para varios de los periódicos más importantes de España, como El Periódico de Catalunya, El Diario de Barcelona, El País o El Observador.
Juan Guerrero Luque anduvo fascinado con la fotografía desde su Tarifa natal, jugando a encuadrar a sus amigos con una caja de cerillas en la playa. Tuvo que vender su primera cámara fotográfica, una Voigtländer, para poderse pagar el viaje a Cataluña, formando parte de la oleada de emigrantes andaluces que se desplazó hacia el norte “con el hatillo bajo el brazo” durante los años sesenta. El primer año vivió en Barcelona y posteriormente en Santa Coloma de Gramanet, ciudad a la que llegó con poco más de veinte años y en la que se afincó.
Al principio de su estancia en Cataluña realizó diversos trabajos: como peón construyendo carreteras, en una fábrica de maderas, en una fundición, etc. El año 1969 comenzó a trabajar para la revista Grama escribiendo sobre su admirado cine europeo en blanco y negro de la posguerra.
Ya instalado en Santa Coloma se dedicaba a retratar el día a día de las clases populares de la periferia barcelonesa. Aquellas imágenes en blanco y negro, ubicadas en descampados, mercadillos o en las orillas del Besòs, inmortalizaron el modo de vida de una generación de inmigrantes de la que el propio Guerrero formaba parte. La nostalgia por el hogar dejado atrás se sumaba así al compromiso con el país de acogida; un compromiso social, político y humano que el fotógrafo considera esencial para su trabajo.
Finalmente adoptaría como nombre Joan Guerrero y para los años 70 ya era un considerado fotoperiodista, no sólo en el entorno de Barcelona, con un importante compromiso social. Su mirada comprometida ha impregnado tanto sus trabajos hechos en Santa Coloma o en el barrio de la Mina, en el Raval de Barcelona, como los hechos en destinos más lejanos como Latinoamérica.
Se jubiló en 2005, pero aquello no fue el fin a su actividad. Sus últimos trabajos se centran en la “nueva inmigración” de los que cruzan mares y océanos para pasar a integrar una masa anónima; gentes de las que, como ocurría con las familias del Somorrostro, “nunca se han contado suficientes historias”.
La Virreina Centre de la Imatge (Barcelona) acogió una retrospectiva de sus más de 30 años de profesión, Camino andado, y se le rindió un homenaje en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. En 2009 fue galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Artístico de Barcelona. En 2014 David Airob realizó el documental La caja de cerillas sobre su vida y obra.
Con casi cinco décadas de trabajo en prensa, una docena de libros publicados, más de cincuenta exposiciones individuales y otras tantas colectivas, Joan Guerrero es un referente del fotoperiodismo catalán, habiéndose ganado el cariño y el respeto casi unánimes de varias generaciones de fotógrafos.