Justo por estas fechas se cumplen 70 años del estreno en la gran pantalla de la mitificada película Casablanca de Michael Curtiz.
Desde el inicio, Casablanca ya huele a Astracanada, a habitación cerrada con olor a cuco, a bodega mohosa, a boca de perrete chico.
Idolatrada y calificada por muchos cinéfilos como la mejor película de la historia del cine y repudiada por un sector de cinéfilos bastante más minoritario , Casablanca, sigue generando debate y sentimientos encontrados después de 7 décadas de su estreno.
Desde mi humilde opinión, ni me posiciono a favor de los que la elevan a los altares del Olimpo Cinéfago ni tampoco me posiciono con los que la vilipendian como si fuera una película mediocre.
Lo cierto es que Casablanca, queda muy lejos de ser una obra maestra, esa es la verdad, o al menos mi verdad, Casablanca no es que sea precisamente calificada como una película "de autor". Michael Curtiz era un director más bien tirando a mediocre, de los denominados "de encargo" que lo mismo le valía a la industria de Hollywood para un roto que para un descosido, no hay ningún sello ni estilo característico que defina a Michael Curtiz, eso es un aspecto muy importante. ¿Alguien me puede nombrar otra película al menos reconocida que relacionemos con Michael Curtiz?
Si nombro así a bote pronto a Hitchcock, Kubrick, Tarantino, Almodóvar, Wilder...podremos cerrar los ojos e imaginar la clase de cine que define a estos directores.
La química entre Bergman y Bogart es nula, inexistente, algo primordial para que te creas la historia de amor/desamor. La mitificada escena final es sólo eso, un típico final, un fuego de artificio, sobrevalorada hasta decir basta.
Humprey Bogart, no era un mal actor, el problema era que estaba encasillado en el mismo papel, interpretando el mismo registro dramático en cada uno de sus films, circunstancias que tantas veces se han repetido en la historia del cine y que ha supuesto un lastre para numerosos actores. (¿Verdad Keanu Reeves, Robert De Niro, Morgan Freeman, Al Pacino?)
Humprey Bogart, no era un mal actor, el problema era que estaba encasillado en el mismo papel, interpretando el mismo registro dramático en cada uno de sus films, circunstancias que tantas veces se han repetido en la historia del cine y que ha supuesto un lastre para numerosos actores. (¿Verdad Keanu Reeves, Robert De Niro, Morgan Freeman, Al Pacino?)
Otro aspecto muy importante es que Casablanca era ya una película "rancia" desde el mismo momento que empezó a fraguarse en las cabezas de los guionistas. Me explico, vosotros pensareis que caigo en el recurso fácil de calificar de rancia una película rodada en 1942, nada más lejos de la realidad, películas como Ser o no Ser de Ernst Lubistch (estrenada ese mismo año), Rebeca, Las uvas de la ira, Ninotchka, La Diligencia, Ciudadano Kane, M, el vampiro de Dusseldorf (1931) y Nosferatu (1922) rezuman más cine auténtico por sus costados de celuloide, más innovadoras, más transgresoras y posmodernas que Casablanca.
Desde el inicio, Casablanca ya huele a Astracanada, a habitación cerrada con olor a cuco, a bodega mohosa, a boca de perrete chico.
¡Pero ojo! No todo van a ser malas noticias para Casablanca, la cinta tiene una gran baza a su favor, y esa no es otra que su sólido e inteligente guión que aún hoy perdura en nuestros recuerdos con frases míticas que yo no voy a repetir, porque de sobra son conocidas por todos vosotros. Por eso es justo darle como nota un:
Sólo me queda añadir un pequeño apunte: Tan peligroso es vilipendiar el cine contemporáneo como mitificar los Clásicos.
Sergio Ramírez.