La fábrica de harinas o Panificadora es uno de los más bellos ejemplos de arquitectura industrial en la ciudad de Vigo. El proyecto de construcción fue encargado en 1917 por Antonio Valcarce, poco después de haber cerrado la fábrica de harinas “La Molinera” y en 1923 ya estaba finalizado. Los diseñadores fueron Manuel Gómez Román arquitecto de la obra, y Otto Werner y Jorge Buchl ingenieros. En sus inicios contó con el edificio de molinos, hornos para la elaboración de pan y cuatro silos para el grano, que se realizaron en 1931.
Tras la Guerra Civil se convirtió en el primer negocio de pan en Vigo. Era el horno con mayor cantidad de racionados inscritos y acabó absorbiendo a muchos pequeños panaderos de barrio, que hacían de repartidores y pasaban a convertirse en accionistas de la compañía.
La Compañía Viguesa de Panificación tuvo entre sus muchos clientes contingentes militares del sur de Galicia o prisioneros del Monasterio de Santa maría de Oia.
La fábrica vive grandes momentos. A pesar de las habituales restricciones de harina trabajan en la Panificadora unas doscientas personas.
La fábrica vive grandes momentos. A pesar de las habituales restricciones de harina trabajan en la Panificadora unas doscientas personas.
Debido a la buena marcha del negocio, se decide ampliar dotándola de seis grandes silos más y un edificio para almacenar sacos. La fábrica además también disponía de parque móvil para talleres, gasolinera, reparto, pozo y central eléctrica. Durante la guerra civil y el bloqueo que siguió durante la posguerra, la producción de la fábrica bajó considerablemente.
En 1960 se transforman los talleres y se construye una tercera edificación para fábrica de piensos y locales comerciales. En total ocupaba una superficie de 9.455 metros cuadrados.
En 1978 muere Antonio Valcarce, dejando en muy mala situación la compañía, que en 1980 suspende pagos.
En 1978 muere Antonio Valcarce, dejando en muy mala situación la compañía, que en 1980 suspende pagos.
Finalmente la fábrica cerró en el año 1981, después de 60 años dedicados a la producción de harina y la elaboración de pan. Desde entonces se encuentra en estado de abandono. El último de los incendios, y el más aparatoso se produjo el 1 de octubre de 2008.
Actualmente, no podría considerarse como una "Arquitectura olvidada" ya que se encuentra en fase de recuperación, incluso con un proyecto arquitectónico ganador presentado a concurso y que revitalizará el emblemático edificio vigués.
Fuente: Vigopedia.com