LMD (Magazine digital para diletantes posmodernos): octubre 2012

Cinemad es un festival de referencia para los amantes del cine, que vienen disfrutando desde hace 19 años de las mejores y más atrevidas propuestas del panorama cinematográfico nacional e internacional.

Desde el año 1994, Cinemad programa las películas más recientes y arriesgadas, anticipándose a las corrientes comerciales, descubriendo nuevos talentos y creando tendencias. Al mismo tiempo rescata del olvido auténticas obras maestras que por falta de promoción pasaron desapercibidas por las salas comerciales de nuestro país, así como películas antiguas imposibles de encontrar en el circuito comercial y desconocidas para nuestro público.

CINEMAD es la sección cinematográfica de FESTIMAD. Nacieron al mismo tiempo en la Sala Revólver. Desde entonces nunca ha faltado a su cita anual con el Cine Independiente y de Culto.

El Festival se ocupará del cine español de guerrilla, ofrecerá un maratón sobre Dennis Hopper con títulos como "Terciopelo Azul" y "La ley de la calle".

Como cada año, Cinemad se asocia con los mejores Festivales de Cine Independiente españoles (Sitges, In-Edit,…) para ofrecer algunos de los títulos más interesantes de las últimas temporadas.

Home Cinemad es la programación paralela de Cinemad’12 que, por segundo año consecutivo, proyecta películas del portal de cine filmin en casas particulares. Home Cinemad ofrece a sus invitados, cóckteles y aperitivos mexicanos de bienvenida y ambienta las proyecciones con acciones propuestas y organizadas por los anfitriones, que convierten su casa (por una noche) en sede del Festival. Se podrán ver películas como “El cuchillo en el agua” de Roman Polanski y “Anvil. El sueño de una banda de rock” de Sacha Gervasi.

Dentro del efervescente panorama del nuevo cine oriental, la industria cinematográfica de Corea del Sur sigue afirmándose como una de las más emergentes e innovadoras. Se programan tres obras recientes de tres autores fundamentales en esa cinematografía, capaces de renovar los lenguajes genéricos del film noir, el cine de vampiros y el melodrama: “The Yellow Sea” de Hong-jin Na, “Thirst” de Park Chan Wook y “Mother” de Joon-ho Hong.

Proyecto de dimensiones absolutamente épicas, la “Historia del Cine” de Mark Cousins es una película documental de quince horas de duración donde el prestigioso crítico escocés ofrece una visión panorámica del desarrollo del séptimo arte atendiendo a una sensibilidad global que pone en cuarentena muchas de las ideas recibidas de una cinefilia occidental que tiene que revisar urgentemente sus viejos y ya caducos planteamientos. Cinemad proyectará también la película dividida en 5 sesiones (1 por día) de 3 horas de duración.

El Festival se ocupa también de la trayectoria de Gonzalo García Pelayo y las formas del cine político pasadas, presentes y futuras.

Elias Querejeta, Productor clave del Nuevo Cine Español, tendrá su espacio en el Festival. Werner Herzog, Pablo Larraín, Bigas Luna y María Félix también tendrán su momento en esta edición del Festival que también organiza un concurso de cortometrajes.

FUENTE: eloctavopasajero.com

Y el SEÑOR llegó a Madrid.

Dejénme mostrarles mis emociones desde la impresión de una no creyente, una de esas que se presenta en misa con el desconocimiento de lo que va a oir, sabiéndose a si misma roncando a pierna suelta en medio de la homilía, y que sin embargo se despierta de pronto con el estruendo de un aleluya entonado con la perfección y armonia que solo a un coro gospel se le puede suponer... y entonces empieza a creer ...

Esa era yo, dispuesta a disfrutar del ambiente, del famoseo y de Xabi Alonso, y de sacar la almohada como a la media hora del inicio del evento. Pero no, al final no me fijé en el del Madrid, obnubilada por la presencia del imponente Fito (el de Fitipaldis), y la almohada se quedó con la réflex de Sergio en el fondo del guardarropa.

Reconozco que se me puso la piel de gallina con la mera presencia de Leonard Cohen sobre el escenario, motivada quizá por el señor de mediana edad que con su sombrero lloraba a moco tendido viendo como su idolo (o quizá su Dios) se arrodillaba ante el publico como presagio de la actuación que solo un caballero de los antes podía regalarnos.

Primer gesto de humildad que sorprende tratándose de alguien de su condición. Una está aconstumbrada a los endiosados idolos indies, pops y"rocanroleros" de su larga trayectoria asistiendo como público a muchos conciertos, y no deja de sorprenderle que un señor de esta trayectoría sea capaz de quitarse el sombrero en las intervenciones de cada uno de los músicos de su banda, de aportar gran protagonismo a las magníficas componentes de su coro. Y de permanecer en el escenario mucho más de hora y media. Todo sea dicho.

Simplemente increible.

Como musicalmente me declaro una ignorante en estas lides, solo conocía algunos hits como: "Suzanne", "Hallelujah" y "First We Take Manhattan".

Pero aún siendo así, era imposible no disfrutar con los ojos y oídos muy abiertos de un desfile inigualable de melodías y versos a partes iguales, durante cuatro horas, con su pertinente y adecuado descanso para salir a fumar y encontrarse con Carlos Boyero.

Recibimos la segunda parte con más ganas si cabe, igual que el mismísimo Cohen al que le fue imposible despegar del escenario. Perdí la cuenta de los bises, de los aplausos, de las ovaciones, de la gente que se puso en pie y de las palabras cariñosas con las que se despidió.

"Cuán bellos sois. Conducid con cuidado a casa. No pilléis catarros. Y ojalá estéis rodeados de familia y amigos para olvidar la soledad".

Y después de 4 horas de concierto se fué y parece que para no volver. Pero nos dejó sus letras y su rasgada voz...

Crónica: Esther Kitkate

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