Mirando hacia arriba desde el patio interior del Ponte Tower de Johannesburgo puede ser una experiencia inquietante. Un pequeño trozo de cielo azul rodeado de un 173 metros de altura matriz cilíndrica de ventanas idénticas es todo lo que puedes ver. Es un hábitat deshumanizante, un ejemplo de arquitectura "brutalista" que era realmente brutal.

Ponte Tower, también conocidos como los Apartamentos Ponte City, fue construido en 1975, y sigue siendo el más alto rascacielos residencial en África. Es un tubo de 54 pisos con un centro abierto para permitir que la luz adicional para llegar a sus habitaciones interiores. El edificio fue diseñado por Manfred Hermer. Fue un verdadero ejemplo de pensamiento del apartheid. Los apartamentos frente al exterior del edificio fueron designados por ricas familias blancas, mientras que las habitaciones interiores, en el crepúsculo permanente, eran para sus sirvientes negros. La vida en el edificio se convirtió verdaderamente insoportable tras la caída del apartheid.




Dado que la delincuencia aumentó en el otrora exclusivo barrio de Hillbrow, numerosas bandas se trasladaron a la construcción. Ponte Towerse convirtió en un centro de actividad de la delincuencia organizada, y la vida en el edificio se convertió en extremadamente peligrosa. Los propietarios abandonaron paulatinamente la estructura. En un momento la basura amontonada alcanzaba los cinco pisos de altura en el patio interior abierto del edificio.



La zona sigue siendo uno de los peores en Johannesburgo, aunque la situación de el edificio ha mejorado ligeramente. Los traficantes de drogas que campaban a sus anchas, se han trasladado sobre todo a la zona de Sands Hotel alrededor de la zona. El edificio se encuentra actualmente bajo una nueva propiedad, y la renovación a punto de iniciarse.

Gracias a David Bennion por darme a conocer esta "arquitectura olvidada".