LAS 25 MEJORES PELÍCULAS DEL CINE ASIÁTICO (Del 10 al 1)
agosto 26, 2014Está bien, demos carpetazo al asunto, simplemente para que podáis proseguir con vuestras vidas tranquilamente, aquí está (según nuestro criterio) nuestro top 10 para que no os coma la incertidumbre de pasar dos días sin saber cual serán las mejores películas asiáticas de la historia.
En ocasiones es mejor dejar hablar a los maestros de la crítica cinematográfica ¿Será este nuestro caso?
LAS MEJORES PELÍCULAS DEL CINE ASIÁTICO (Del 10 al 1)
"Poesía del desamparo. (...) una obra maestra sobre el placer y la angustia de vivir (...) es una de esas películas en las que cuanto peor lo pasa el espectador, silencioso sufridor ante lo que está viendo, más fascinado se siente. Por su poesía, por su delicadeza, por su maestría." (Javier Ocaña, El País)
"Na Hong-Jin se confirma como alma gemela de Park Chan-Wook y Michael Mann en esta estruendosa explosión de energía, brutalidad y nihilismo (...) A pesar de su ritmo frenético, 'The Yellow Sea' resulta casi más memorable por sus momentos de calma (...) (Nando Salvá, Cinemanía) (Mejor película del año 2012 en LMD)
El polifacético Takeshi Kitano nos ofrece una "masterpiece" del cine de samurais, es un film que se encarga a de revisitar y homenajear todos los tópicos del género y sabe autoparodiarse a sí misma.
Park Chan-Wook se ha ganado un hueco de manera inequívoca como uno de los mejores directores contemporáneos del cine "neo noir", Old boy es una pieza bien engransada, una película de culto instantánea con secuencias memorables.
Filmada con una pasmosidad de cine documental que casi asusta, lo cierto es que esta película se acerca más a la realidad que a la ficción, cruda y necesaria.
El maestro de la animación artesanal japonesa, Hayao Miyazaki alcanzó su cúspide con esta mágica y soberbia fábula fantástica, es una película que se imprime en tu imaginación y se queda allí para siempre.
Primera película de la trilogía sobre la venganza del surcoreano Park Chan-Wook. Consiguió gran éxito de público y crítica, que le movió a realizar una segunda obra ("Oldboy") y, finalmente, una tercera ("Simpathy for Lady Vengeance").
Con una dirección muy imaginativa y un planteamiento realmente original, Park Chan-Wook consigue todo lo que parece proponerse: momentos distendidos o incluso cómicos, momentos de una dureza pocas veces vista y, sobretodo, momentos de una horrible tristeza que llena al espectador de una compasión extrema.
Poesía visual y melancolía al servicio del mítico estudio de animación Ghibli, no se dejen engañar por el cartel, La tumba de las luciérnagas es una película durísima sobre los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial en Japón. Aún así es altamente recomendable.
Otra película pesimista pero muy osada en su planteamiento, tremendo retrato de un kamikaze palestino, Paradise Now es una película incómoda. Un film, por cierto, de coproducción palestino-israelí (que cosas) que no deja indiferente a nadie, y por ello mismo, necesario y estimulante.
Película basada en el manga de ¡2.000 páginas!, una obra excelsa que resulta necesaria para comprender el manga-anime japonés, es esa película que deberían poner en clase de Sociología y Ciencias Políticas.
La acción tiene lugar en un futuro post-apocalíptico, Neo-Tokio, ciudad surgida de las ruínas de Tokio, tras su destrucción por una explosión nuclear (1988), durante la Tercera Guerra Mundial. Temporalmente se sitúa en 2019, 31 años después de la catástrofe. Narra la historia de los jovenes Kaneda y Tetsuo, miembros de una pandilla de moteros, enfrentada a otras pandillas y acosada por la policía.
Tras sufrir un extraño accidente de moto, Tetsuo es recogido y trasladado a un hospital militar por fuerzas del Coronel. Es sometido a diversas pruebas, en el marco del "proyecto Akira" del Gobierno, orientado a encontrar personas capaces de controlar el arma más poderosa, la "energía absoluta". En la ciudad, una megalópolis, reina el caos.
La convivencia se halla al borde del colapso por el terrorismo, la codicia de los dirigentes, científicos irresponsables, activistas antigubernamentales y otros grupos disidentes. La película también evidencia los peligros que conllevan los experimentos que implican manipulaciones humanas.
Explica que el desorden y la anarquía no se resuelven con el uso de la represión y la fuerza, por grande que éstas sean. El descontento social no es un mal absoluto: no hay consenso posible sin disenso previo. La estética del film, propia del comic, se inspira en el cyberpunk: "Metrópolis", "Brazil" y "Blade Runner".
La grandilocuencia de los personajes y escenarios confiere a la obra un clima de épica y sobrenaturalidad en el que cuadran referencias a lo absoluto y lo infinito.
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