Título original: Bring me the head of Alfredo García
Director: Sam Peckinpah
Año: 1974
Duración:  112 min.

Sinopsis: La hija de un rico hacendado mexicano queda embarazada y abandonada. Ante tal deshonra, el padre pone precio a Alfredo García, y multitud de cazarecompensas se lanzan a capturarle. Así, con un argumento resumido en un título tan contundente como genial, Peckinpah consigue otro interesante e intenso relato lleno de sudor, moscas, sangre y violencia, con un magistral Warren Oates.

Un film con una gran historia, como casi todas las de su director. Peckinpah escribió el guión durante el rodaje de Perros de Paja y no pudo llevarlo a buen puerto hasta cinco años después.

En un escenario tan cinematográfico (Uno llega casi a respirar el polvo del desierto mexicano) y sin respetar ninguna fórmula preestablecida del género criminal, Peckinpah revive una vez más la decadencia de un mundo en descomposición en el que la violencia y la corrupción pueden aupar a los mediocres sin escrúpulos al poder.


 Quiero la cabeza de Alfredo García representa la transición y fusión de varios géneros de su autor, utilizando escenarios y personajes más propios de un western para transformarlos como le sale del ojete en los representativos del neo noir sin perder sus esencias.

Un guión y un ambiente malsano que destila toda la película y que algunos autores como Vince Gilligan plasmó en su celebrada serie Breaking Bad.