Nacido el 7 de agosto de 1974, Michael Shannon se sumergió en la actuación desde muy joven y de la mano de una de las ciudades estadounidenses más emblemáticas: Chicago. Precisamente en la ciudad que da nombre a uno de los grandes musicales de la historia, Shannon comenzó a interesarse por el teatro y cogió tablas (nunca mejor dicho) en esto de la actuación, desempeñando además un importante papel en la fundación del teatro Red Orchid Theatre, al tiempo que trabajaba con varios grupos que le permitieron explorar su faceta como un auténtico actor.

¿Será por su mirada intensa de perturbado que te taladra con sus ojos saltones? ¿Será por su cavernosa y ronca voz?  ¿Por ese porte que le viene tan al dedo esos papeles de personajes inestables? ¿Porqué me gusta tanto este actor? Michael Shannon cumple plenamente con ese típico prototipo de actor secundario raruno que aparece en escena para dejarte con la boca abierta y acaparar la atención por delante de sus compañeros principales de reparto. Veamos 3 personajes inolvidables en su todavía corta carrera:


A pesar de participar en unos cuantos filmes de moderada trascendencia, Shannon era relativamente desconocido hasta que participó en una de las películas más esperadas de ese año 2008: Revolutionary Road , cinta que reunía a Kate Winslet y Leonardo DiCaprio once años después de su trabajo en Titanic. Pocos minutos en pantalla le hicieron falta a Shannon para ganarse a público y crítica y es que se dejó la piel en su interpretación del enfermo mental John Givings, invitado a casa de los Wheeler (Winslet y DiCaprio) y que termina soltándoles cuantas cosas (aunque verdades) se le ocurren, bajo sus innumerables tics y manías. Como recompensa, la nominación al Oscar al mejor actor secundario.




En Take Shelter (2011), asume el papel de Curtis LaForche, un hombre que comienza a tener sueños que le indican la cercanía de una peligrosa tormenta y que lo llevan a construir un refugio para su familia, sin embargo, su comportamiento es cada vez más errático e incoherente y comienza a plantearse su propia cordura. Uno de sus grandes roles hasta la fecha sin duda, y que merece la pena contemplar y analizar.