Viernes 31 de Julio, aquí en Madrid la gente anda revolucionada y feliz, porque empieza el gran éxodo vacacional para muchos madrileños ya casi ni te insultan los conductores cuando te intentas cambiar al carril de salida de Pirámides, tan solo te enseñan su dedo, pero eso sí con una sonrisa en la boca, ni las señoras mayores casi ni te pegan empujones en la sección de frutas del Mercadona, pujando así por la mejores piezas de melocotones paraguayos, y es que a pesar de estos calores infernales, la gente madrileña es dichosa porque en las próximas horas marchan a paradisiacos lugares como Gandía, Benidorm y Playa de San Juan.

Me alegro por ellos, de verdad. Yo también me marcho dentro de una semana, y no pasa nada.

Pero bueno, al final todos volveremos a esta a veces amada y a veces odiada ciudad, no es el fin del mundo y lo sabemos.

Para ellos y para nosotros un poquito de REM que comenzamos a "guiriguear"