DJANGO ENGORILADO
enero 16, 2013
Que voy a decir de Quentin Tarantino a estas alturas de película que no se haya dicho o escrito ya anteriormente. Todos sabemos quien es este hombre, que clase de cine hace, su huella cinematográfica es inconfundible, sabemos cuales son sus fuentes de inspiración, sabemos que clase de música es la que le motiva, sus actores fetiches, etc.
Si hay algo que caracteriza al cine de Quentin (aparte de su violencia) es su honestidad, este tipo es sincero con sus películas, no engaña a nadie, es un cine visceral con guiones atropellados, llenos de continuas referencias a la cultura pop, donde pretende revisitar y homenajear al cine que le gusta, el que disfrutaba y devoraba cuando trabajaba en un videoclub de Los Ángeles.
Tras su paso por el cine bélico con su anterior Malditos bastardos (2009) esta vez se decanta por revisitar el spaguetti-western como si pretendiera ser un Stanley Kubrick contemporáneo, o sea, rodar una película de cada uno de los grandes géneros del cine.
Django desencadenado, funciona desde principio a fin, apoyada con un gran elenco de actores que están soberbios en sus respectivos roles.Desde Jamie Foxx hasta un inmenso Leo DiCaprio, pasando por el austriaco Christopher Waltz que ya nos dejó un papel memorable en Malditos bastardos, encarnando al oficial nazi Hans Landa, y el siempre lúcido Samuel L. Jackson.
SINOPSIS: Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christophe Waltz), un cazarrecompensas alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo de color Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland".
Django se erige como una especie de Uma Thurman vengativa en Kill Bill, incluso en esta ocasión Tarantino ha querido tener su particular escena mítica al estilo "La novia contra los 88 maníacos en la casa de las hojas azules".
En esta ocasión, os propongo que conteis cuantas veces dicen "nigger" durante la película.
En definitiva: Django desencadenado es una nueva muesca en la pistola de Quentin, una hoja de estilo de cine pulp, una película que no se deben perder ni propios ni extraños. El único "pero" es que quizá se echa en falta en esta cinta unos diálogos más caústicos, es cine de Tarantino en estado puro, Tarantino es así, en el cine no hay enemigo pequeño, el cine es un espectáculo que es pantalla contra espectador...
PUNTUACIÓN:
Si hay algo que caracteriza al cine de Quentin (aparte de su violencia) es su honestidad, este tipo es sincero con sus películas, no engaña a nadie, es un cine visceral con guiones atropellados, llenos de continuas referencias a la cultura pop, donde pretende revisitar y homenajear al cine que le gusta, el que disfrutaba y devoraba cuando trabajaba en un videoclub de Los Ángeles.
Tras su paso por el cine bélico con su anterior Malditos bastardos (2009) esta vez se decanta por revisitar el spaguetti-western como si pretendiera ser un Stanley Kubrick contemporáneo, o sea, rodar una película de cada uno de los grandes géneros del cine.
Django desencadenado, funciona desde principio a fin, apoyada con un gran elenco de actores que están soberbios en sus respectivos roles.Desde Jamie Foxx hasta un inmenso Leo DiCaprio, pasando por el austriaco Christopher Waltz que ya nos dejó un papel memorable en Malditos bastardos, encarnando al oficial nazi Hans Landa, y el siempre lúcido Samuel L. Jackson.
SINOPSIS: Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christophe Waltz), un cazarrecompensas alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo de color Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland".
Django se erige como una especie de Uma Thurman vengativa en Kill Bill, incluso en esta ocasión Tarantino ha querido tener su particular escena mítica al estilo "La novia contra los 88 maníacos en la casa de las hojas azules".
En esta ocasión, os propongo que conteis cuantas veces dicen "nigger" durante la película.
En definitiva: Django desencadenado es una nueva muesca en la pistola de Quentin, una hoja de estilo de cine pulp, una película que no se deben perder ni propios ni extraños. El único "pero" es que quizá se echa en falta en esta cinta unos diálogos más caústicos, es cine de Tarantino en estado puro, Tarantino es así, en el cine no hay enemigo pequeño, el cine es un espectáculo que es pantalla contra espectador...
PUNTUACIÓN:
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