Esta madrugada fallecía, mientras dormía en su casa de Zaragoza, Sergio Algora, líder de El Niño Gusano y Muy Poca Gente y componente, junto a Fran Fernández, de La Costa Brava.
Una noticia que nos deja consternados no sólo por el hecho del fallecimiento –vaya lo primero nuestro pésame y apoyo a su familia y amigos- sino por el hecho de haber perdido a uno de los artistas más personales y relevantes de los últimos quince años y que tras de sí deja una magnífica colección de momentos vibrantes para el pop en castellano, con especial defensa del surrealismo, réplica a una vida que a veces, como es el caso, nos enfrenta a una realidad demasiado dolorosa. Pero que por su parte logró con absoluta naturalidad acompañar con alegría de vivir a una generación de fans y artistas que le querían y respetaban a partes iguales.

Eran conocidos sus problemas de corazón, pero hasta el momento no tenemos confirmación oficial de las causas de una muerte que le ha sorprendido a sus 39 años, aunque todo apunta al fallo cardíaco. Tal vez eso sea lo menos importante ahora y lo realmente importante es recordarle como el artífice de grandes discos como Circo Luso, El Efecto Lupa, El Escarabajo Más Grande De Europa o Fantástico Entre Los Pinos que hicieron que la música tuviera un mensaje distinto, especial y en cierto modo rebuscando en otra de sus pasiones, la literatura, como la de su adorado Boris Vian, llegando a publicar varios libros de poesía y uno de relatos.



Quienes le conocían bien saben que en los últimos años se había propuesto exprimir la vida hasta el último suspiro enarbolando el eterno “Ahora Feliz, Feliz” de uno de sus singles. Esperemos que la haya disfrutado tanto o más como nosotros lo hemos hecho con su música. Mañana será el último adiós de Sergio Algora en un funeral que tendrá lugar en su ciudad natal, Zaragoza.



Descanse en Paz.

Fuente: supernovapop.com