LA RUTA ESCANDINAVA: UPPSALA (FIN DE TRAYECTO)
noviembre 26, 2015Se acabó lo que se daba, ponemos punto y final a nuestro periplo escandinavo, que como buen cuñado viajero, os ha estado dando la chapa durante dos meses en un ejercicio de "cuñadismo extremo". Porque para que lo vamos a negar, es muy de cuñados hacer una crónica de viajes a través de tu web. De hecho internet está plagado de cuñados viajeros que te recomiendan sitios baratos donde ir y alejados de circuitos poco habituales...
En fin, pues eso, finalizamos ruta en la universitaria ciudad de Uppsala, 198.000 habitantes la contemplan, empapada de historia, y a tan sólo 60 km. de la capital sueca, goza de un bonito y accesible casco antiguo, que paseando por él, te retrotrae vagamente a otras ciudades como Brujas o Amsterdam (repito, muy vagamente) aunque la ciudad gira en torno a su afamada universidad, está entre las 3 universidades más antiguas de Europa, junto a la de Lovaina (Bélgica) y la de Salamanca. El padre de la Botánica, Carl Linnaeus, y el físico Anders Celsius, cuentan entre sus más célebres alumnos.
Castillo de Uppsala |
Domkyrkan, desde la fortaleza del castillo |
Otro de los atractivos de la ciudad, es sin duda, su imponente catedral, Domkyrkan, esta iglesia gótica, domina la ciudad, al igual que algunos personajes que están enterrados en ella, como el rey Gustavo I de Suecia.
Atraaaás!! |
A unos 4 km. de la ciudad, nos encontramos con Gamla Uppsala, uno de los cementerios y antiguos asentamientos vikingos más importantes de Suecia. Alberga unos 300 montículos de entre los siglos VI y XII.
Los más antiguos e impresionantes son los tres enomes túmulos, cuenta la leyenda que en ellos están enterrados tres reyes vikingos. El asentamiento ha sido siempre objeto de especulaciones. Cuando alrededor del 1090 llegó el cristianismo, Thor, Odín y el resto de dioses vikingos al que rendían tributo en estos asentamientos comenzaron a desvanecerse, el arzobispo de Uppsala construyó una iglesia en la zona para olvidar definitivamente a los antiguos dioses.
Nuestra cita con la ciudad de Uppsala, toca a su fin visitando el Museo Gustaviano, que más bien parecía la exposición Cuarto Milenio de Iker Jiménez, todo un gabinete de curiosidades donde las haya, recompensa a los que aprecian los objetos extraños. Sus estanterías están repletas de pájaros, criaturas marinas, caimanes disecados, astrolabios y momias humanas. Cabe destacar su vertiginoso Teatro Anatómico, donde se diseccionaba a los delincuentes para gozo y disfrute de los alumnos forenses de la época. Digno de un capítulo de The Knick.
Y hasta aquí llegó nuestro viaje, cerramos maletas a duras penas para regresar al hogar, disfrutable también para recopilar fotografías y experiencias vividas, dejamos atrás paisajes y atardeceres inolvidables, ahora desde la distancia en tiempo y espacio, escribo estas últimas palabras de La Ruta Escandinava.
Las maletas esperan ya ansiosas a ver nuevos lugares. Esperemos...
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