Bandas consagradas (My Morning Jacket, M83, Fleet Foxes, The Raveonettes, Explosions in the Sky), artistas debutantes (Veronica Falls, The Vaccines) junto a los brillantes regresos de Zach Condon (Beirut) y Dan Bejar (Destroyer) conforman la lista difusa de los mejores discos internacionales de este 2011.

Folk, Post-Rock, Lo-Fi, Indie Pop, Country Rock e incluso Brit Pop precocinado para el siguiente paso del mainstream. Esta es la mezcolanza de los mejores discos del 2011 según nuestro ¿criterio?

Efectivamente, no aparece PJ Harvey.

Algunas bandas hacen lo que saben hacer y sobreviven con eso mientras que otras se arriesgan y evolucionan. Explosions in the Sky esta en la segunda categoría con su sexto disco que en 6 temas (tienen una duración bastante superior a las canciones normales) demuestra como la banda mantiene su impecable dominio de los instrumentos y los empuja al límite para encontrar un sonido más melancólico y gris pero no menos épico ni entretenido.



Destroyer es un grupo pop liderado por el cantante y guitarrista Dan Bejar, miembro de los New Pornographers y Swan Lake que posee influencias de la psicodelia, el pop barroco, el soft rock o el art pop.

Las nueve canciones que forman “Kaputt” reinventan y dan nueva vida al Por de Bryan Ferry, entre otros. Y es que es solo escuchar los saxos de “Song For America” y ponerse a salivar. La clase, señores, ha vuelto al pop.




En 2009, The Antlers con la publicación de "Hospice" consiguieron convertirse en una de las revelaciones del año (Top 5 en LMD)
Si partimos de la base de que Hospice era, tanto musical, como lírica, una aproximación bastante certera al concepto de obra maestra, está claro que las dificultades que el proyecto de Peter Silberman, The Antlers, tenían la suficiente magnitud como para meditar el paso con sumo cuidado y minuciosidad.

 El resultado ha sido más que notable,es por eso que la carga lírica es, de nuevo, lo más importante en el disco. Así, han conseguido canciones lo suficientemente íntimas como para resultar desgarradoras pero también universales como para que las letras puedan ser asumibles por cualquiera. Algo que, sin lugar a dudas, es la mejor baza de una banda que ha huido de la inmediatez y apuesta por la escucha pausada y la reflexión.