Ben Eine nació en 1970 en Londres, y es en esta ciudad donde podemos encontrar la mayoría de sus obras (también en París y Estocolmo, por ejemplo). Su característico estilo nació de la necesidad que sentía de realizar sus tags o firmas (estos típicos grafitis que encontramos repetidos una y otra vez en todas nuestras ciudades, con el nombre de cada artista) de una forma que le hiciese destacar del resto. Y lo consiguió, vaya que sí. Hoy en día tiene numerosísimas tipografías en su haber, entre las que destacan Shutter, Neon, Elton, Vandalism, Wendy y la más famosa de todas, Circus.

En realidad, Eine saltó a la fama al colaborar con Banksy, el artista callejero más conocido de todos los tiempos. Produciendo sus obras y las de otros artistas como Jamie Hewlett o Mode2 logró hacerse un hueco en este competitivo mundo, hasta que en 2008 decidió independizarse. Qué gran idea, sí señor, porque ahí llegó su salto a la fama, hasta el punto de ser invitado a participar en el diseño del póster del 50º aniversario de Amnistía Internacional  en 2011 o de que James Cameron decidiese que una de sus obras era el mejor obsequio posible para Barack Obama en su primera visita a Londres como presidente de los Estados Unidos.