Hoy venia en el periódico una historia que ha todos nos ha pasado por la cabeza mas de una vez, se trata de los amores de estación. Esas personas de las que te enamoras nada mas verlas y que dura lo que dura un viaje en metro, sin hablar, sólo con miradas avergonzadas, a veces correspondidas, muchas veces no. Después, cuando sale o sales del vagón te da una pequeña punzada en el estómago. A continuación su recuerdo se desvanece al mismo ritmo al que giran las ruedas del tren donde nunca os volveréis a encontrar...(snif, snif, qué lastimica)
Os dejo un corto de Álvaro Fernández Armero sobre este tema con el que enlazaba la noticia. Quizá os dé un poco de pereza verlo pero está genial, dura unos 8 minutos. Buen dia a todos.



"La fortuna ayuda a los que se atreven". Virgilio

apm