Después de ver el episodio piloto de "V" (the remake), me he dado cuenta de que el concepto "lagarta" que hace cienes y cienes de años utilizábamos mi Nath y yo aunque no del todo preciso, no iba desencaminado del todo.

Según nuestro diccionario, no hacía falta comer ratones, ni arrancarse la piel a tiras, es más; esta última acción era más la nuestra ante la presencia de una de estas lagartas indeseables, pero lo cierto cierto es que las lagartas dan miedo y mucho.

Las lagartas de la serie están buenísimas, y lo saben, las de la vida real sólo lo saben, pero eso es suficiente para que una le de canguelo de sólo pensar el cruzarse con ellas.

El objetivo además de ambas señoritas es similar. Las de las serie quieren dominar el mundo, tal y como lo conocemos. Las de la vida real pretenden papearse a tu chico, el concepto mundo es más reducido, pero de ahí el titulo del cómic "Esther y su mundo" que incluye una de las más malvada lagartas de la historia, una tal Doreen.



Doreen encarna a la perfección la figura de lagarta, porque no es malvada, es una arpía. No es más que una tía fea, pero pretende dejar a la pobre y bella Esther sin novio, antes incluso de que este sepa que va a ser su novio, y lo que es peor: después. Porque una de las características de las lagartas de verdad es que lo ven venir antes que tú, y zas! a dominar el mundo.

Personalmente me quedo con las de las serie, son más de diseño y tienes la tranquilidad que si se cruzan con tu maromo, o el pibe es Brad Pitt o una rata, o ni pestañearan las jodías... y como a Brad Pitt no le veo yo (por poco) dentro de mis posibilidades, pues que dejen al mundo sin ratas indeseables, que siempre es mejor.





Un post-retro-reportaje de Esther Kitkate para LMD.