Mi segunda visita a Lisboa....ciudad bella a la par que decadente, moderna y añeja a partes iguales donde el español medio se siente tan identificado con la cultura portuguesa tan parecida a la nuestra, pero la sensación es la de estar en la España de los 80 y si me apurais incluso en la de los 70, solo hay que fijarse en la manera de vestir del portugués medio y sabrás porqué....Muchos de vosotros ya conocereis esta ciudad....La Baixa y sus calles hechas con escuadra y cartabón tras el terremoto que dejó practicamente destruida la ciudad en el siglo XVI, el Bairro Alto cuna del fado y hervidero actual de locales nocturnos, El Chiado ó la Malasaña lisboeta, La Alfama ó La gymkana rompepiernas llena de laberinticas "ruas" "largos" y "escandinhas" que pone a prueba el estado de forma del turista (los lisboetas suben las empinadas calles como si tal cosa)El bucólico y alicatado barrio de Graça que también se podría llamar de Grasa por el olor de las sardinas a la brasa que los lugareños hacen en la calle.




....Esos taxis Mercedes-Benz color crema con taxistas bigotudos cabreaos, esa linea del tranvía 28 pasando por rincones imposibles, ese restaurante Chapitó que bien podria haber estado en el barrio de Lavapiés lleno de perroflautas pijos bebiendo caipirinha, Esas plazas de Rossio y Figueira llena de "dealers" ofreciendo toda clase de "paraisos artificiales" a plena luz del día y la noche, esa zona de Belém en el estuario del Tajo, El castelo de San Jorge con vistas a toda la ciudad y su cámara oscura, La fundación Galouste Gulbenkian, los niños que te venden tiritas y te roban la cartera, el elevador de Santa Justa, los caboverdianos bebiendo Gijinha, la rua Garrett y su café literario A Brasileira, los skaters de plaza Restauradores, Os Belenenses "El Rayo Vallecano de Lisboa", el "muito obrigado", La "saudade", bla, bla, bla,bla......